La Tierra /
Nadie escoge donde nace, por eso nosotros nos sentimos muy afortunados. Rodeados de tierras generosas, graníticas, de franco arenoso y matices de arcilla.
De gentes en las que no olvidan su pasado y por eso han mantenido los viñedos emparraddos más de 40 años. Y de la fuerza de un Océano Atlántico que nos recuerda que solo trabajando duro se consigue lo mejor, al que hacemos honor podando nuestras uvas a base de vara y pulgar.